¿Cómo se generan nuestros recuerdos? Nuestro cerebro continúa siendo un gran desconocido, pero si algo se sabe es que inevitablemente nuestros aprendizajes y experiencias se guardan más tiempo en nuestra memoria cuando van acompañados de emociones intensas. Si nos emocionamos aprendemos, si nos emocionamos recordamos...

Es por ello que para esta primera colección he  elegido como fuente de inspiración el río Saja, ya que lo allí vivido se encuentra fuertemente arraigado en mi memoria.  El Saja transcurre por el Valle de Cabuérniga, en Cantabria, donde pasé veranos y alguna Navidad en mi infancia. Allí experimenté tanto emociones agradables como desagradables. Allí reí y jugué con mis primos y hermanos... allí pase miedo cuando me movían el puente colgante al cruzar, allí me sentí libre y me perdía horas y horas investigando y explorando entre la naturaleza..

Será su agua fresca y cristalina, sus cantos rodados, sus ondas, su movimiento y formas orgánicas quienes conformen la esencia de esta primera colección.